sábado, 7 de marzo de 2015

DE LA REVISTA SOL ROJO: PODEMOS

“PODEMOS” - O CÓMO EL IMPERIALISMO PONE EN MARCHA SU PLAN DE CONTENER, DESVIAR Y CONTROLAR LA LUCHA DE LAS MASAS





Los Estados de Portugal, Grecia y España comparten una característica común que los ha diferenciado de los estados imperialistas del norte de Europa. La debilidad de su gran burguesía se puede observar en la incapacidad de la socialdemocracia de integrar a amplios sectores de la clase obrera, que se ha expresado, hasta ahora, en la necesidad de partidos "comunistas" revisionistas parlamentarios como herramientas necesarias del gran capital, a la hora de legitimar la dictadura burguesa en su forma parlamentaria y contener las luchas de las masas dentro del reformismo. Ahora, en medio de la crisis final del imperialismo, la gran burguesía portuguesa, griega y española se ven en la urgencia de reestructurar el viejo Estado y contener o aplastar de nuevo las luchas de las masas. En los años setenta del siglo pasado, la crisis política, económica, moral y social en estos tres países, dentro de la crisis capitalista internacional, obligó a su gran burguesía a contener e intentaron desviar las luchas revolucionarias de las masas con “transiciones democráticas”, con la participación necesaria de los partidos eurocomunistas y la socialdemocracia. “Transiciones” supervisadas y tuteladas por la superpotencia yanqui que trataba así de garantizar sus intereses económicos, geopolíticos y militares en el mediterráneo y la península balcánica.

 En Grecia tras la II Guerra Mundial el Partido Comunista no capitula como ocurre en Francia e Italia. La guerra entre el Ejército Nacional de Liberación Popular (ELAS), dirigido por el Partido Comunista y el ejército reaccionario apoyado por los yanquis y el imperialismo inglés se prolonga hasta 1950. La derrota comunista no consigue acabar con la inestabilidad política y la lucha de las masas. El 21 de abril de 1967 un golpe de Estado da paso a lo que se conoce como “Dictadura de los coroneles”, que tampoco resuelve los problemas del Estado griego. El 24 de Julio de 1974 cae la dictadura militar y comienza la “transición” griega. En Portugal la dictadura fascista, desde los años sesenta, se encontraba con serios problemas. Por un lado, la lucha de las masas en las colonias portuguesas con las armas en la mano y la resistencia interior. El 25 de abril de 1974 se produce la “Revolución de los claveles”, cae el fascismo que se perpetuaba desde 1926 y da comienzo la “transición” portuguesa.

En datos, el panorama general era el siguiente: el 25 de abril de 1974 la Revolución de los Claveles acaba con la dictadura militar en Portugal. En julio de 1974 caía la Dictadura de los Coroneles en Grecia. El 26 Septiembre de 1975 cientos de simpatizantes de la União Democrática Popular (levantando la bandera del Presidente Mao) toman y queman la embajada española (de Portugal) en solidaridad con los presos de ETA y FRAP condenados a muerte por el fascista Franco. El 20 de noviembre de 1975 muere Franco y comienza la “transición democrática”.

No hay ninguna duda que la “transición” española está planificada por los aparatos del Estado español y por la superpotencia yanqui. Según la investigación del periodista Alfredo Grimaldos en su libro "La CIA en España. Espionaje, intrigas y política al servicio de Washington", la “transición” comienza con la visita a España, en 1971, del general yanqui Vernon Walters, que, poco después, será nombrado director adjunto de la CIA. Viaje que el propio general norteamericano calificó como “una misión con la que ninguna puede compararse”. Según Walters, Richard Nixon «se daba cuenta de la importancia que España tenía para el mundo libre».Y ese interés por nuestro país le induce a enviarle a España con la «misión especial» de entrevistarse con Franco, «para hablar de los años futuros en los que el generalísimo ya no fuera jefe de Estado.” El objetivo de la “transición” fue por tanto defender tanto los intereses económicos, militares y estratégicos de los yanquis como la dictadura del capital monopolista español, cambiando la superestructura. Pasar de la dictadura fascista a un régimen pluripartidista para que nada cambiase, para que la dictadura de la burguesía imperialista española se consolidase. Papel clave para que las luchas de las masas, incluida la lucha armada (FRAP, GRAPO, ETA), no acabaran en crisis revolucionaria es el papel del revisionismo (PCE) y el reformismo (PSOE). El Estado burgués y la superpotencia yanqui necesitaron crear su propia “oposición” de “izquierdas”:

“Los servicios secretos norteamericanos y la socialdemocracia alemana se turnan celosamente en la dirección de la Transición española, con dos objetivos: impedir una revolución tras la muerte de Franco y aniquilar a la izquierda comunista. Este fino trabajo de construir un partido «de izquierdas», para impedir precisamente que la izquierda se haga con el poder en España, es obra de la CIA, en colaboración con la Internacional Socialista. El primer diseño de esta larga operación se remonta hasta la década de los sesenta, cuando el régimen empezaba ya a ceder, inevitablemente, bajo la presión de las luchas obreras y las reivindicaciones populares.” (Alfredo Grimaldos, La CIA en España. Espionaje, intrigas y política al servicio de Washington, Debate, 2007) Pasados sólo seis meses de la Revolución de los Claveles se celebra en Suresnes (Francia) el XIII Congreso del PSOE donde Felipe González y su grupo toman la dirección del partido. Años después Felipe González, ya como presidente del gobierno, meterá a España en la OTAN. Sobre su viaje a Suresnes relata Alfredo Grimaldos:

“González y otros miembros de la nueva dirección del partido han conseguido llegar a Francia gracias al apoyo prestado por el propio Servicio Central de Presidencia de Gobierno. Los oficiales del organismo de inteligencia creado por el almirante Carrero Blanco son los encargados de proporcionarles los pasaportes.”

Sobre el PCE de Carrillo escribe Grimaldos: “El New York Times publica en 1975, poco antes de la muerte de Franco, que la CIA mantiene importantes relaciones con todos los partidos políticos españoles para buscar una salida al régimen, incluido el PCE (Partido Comunista de España) de Santiago Carrillo. “Dos años más tarde, el secretario general de esta formación será invitado a viajar a Estados Unidos, caso único en la historia de los partidos comunistas, cuyos dirigentes han tenido prohibida la entrada en Estados Unidos desde siempre.” También sabemos que desde los años 50 el PCE impulsa su “reconciliación nacional”, “por una solución democrática y pacífica de la guerra civil” y el contacto con elementos falangistas: “Fuerzas considerables, que en otro tiempo integraron el campo franquista, han ido mostrando su discrepancia con una política que mantiene vivo el espíritu de la guerra civil.”(Comité Central del Partido Comunista de España Junio de 1956). El 1 de abril de 1969 Franco promulgaría un indulto que llegaría a Carrillo: «Artículo primero.- Se declaran prescritos todos los delitos cometidos con anterioridad al uno de abril de mil novecientos treinta y nueve. Esta prescripción, por ministerio de la Ley, no requiere ser judicialmente declarada y, en consecuencia, surtirá efecto respecto a toda clase de delitos, cualesquiera que sean sus autores, su gravedad o sus consecuencias, con independencia de su calificación y penas presuntas, y sin tener en cuenta las reglas que los Códigos vigentes establecen sobre cómputo, interrupción y reanudación de los plazos de prescripción del delito...». Pocos meses después, Franco nombraba al Borbón Juan Carlos como sucesor. Todo se empezaba a “atar”. Comenzaba la “transición”.

 El interés de la superpotencia yanqui es claro, España debe entrar en la OTAN: “La entrada de España en  la NATO es de una importancia vital. Si las fuerzas -rápidamente modernizadasde España y su situación estratégica clave se combinan con la creciente cooperación de Francia dentro de la Alianza, la NATO tendría una profundidad militar de la que ahora carece. Los Estados Unidos han preconizado la admisión de España desde la administración de Eisenhower. Con la desaparición de Franco y la evolución de la democracia española, los europeos occidentales deberían ahora disponerse a incorporar a España en el seno de la NATO.” (La Verdadera Guerra. Richard Nixon. 1980)

En España el Estado imperialista a la par que usó a los revisionistas, fundamentalmente al PCE y a la socialdemocracia (PSOE) para contener y desviar las luchas de masas hacia el cretinismo parlamentario también usó el terror blanco. En la biografía del general Sáenz de Santa maría sobre el año 1976 dice: “tanto la policía como la Guardia Civil apretaban el gatillo con bastante facilidad. Las manifestaciones solían ser disueltas a tiro limpio y era muy frecuente que acabasen con las calles ensangrentadas...” A esto hay que sumar los miles y miles de jóvenes obreros que murieron a causa de la heroína que el Estado burgués distribuyó por los barrios proletarios. A pesar de esto, del desborde del revisionismo dentro de las organizaciones pensamiento mao tse-tung a la muerte del Presidente Mao, la lucha no cesó, manteniéndose la lucha armada hasta la actualidad.

Cuando el imperialismo se hunde en su crisis final, de nuevo en Grecia, Portugal y España la crisis vuelve a golpear con furia. Crisis económica, social, política y moral que es la base de todas las luchas y movilizaciones que en los últimos años se han desarrollado por todo el Estado y en todos los sectores. Así, el informe del Instituto Elcano,"Hacia una renovación estratégica de la política exterior espa- ñola" (febrero de 2014), reconoce el calado de la crisis aunque maquillándola: “España atraviesa actualmente dificultades pero su historia contemporánea constituye también una historia rotunda de éxito político, social y económico. Es posible que el proyecto colectivo de país tenga que ser a su vez renovado...” Es decir, a pesar de las “dificultades”, el “proyecto colectivo” ha sido un éxito, o sea que la democracia burguesa es un éxito, aunque en la actualidad hace falta alguna reforma.

“Renovación del proyecto colectivo”, que significa para la burguesía monopolista española cambios en la superestructura “fomentando la participación individual y de la sociedad civil en las acciones y decisiones que se tomen” ("Hacia una renovación...", Instituto Elcano), para que nada cambie, paz social en el interior y estabilidad política para impulsar el proyecto imperialista. Tres son los objetivos fundamentales en esta transformación en la superestructura: estabilidad política, convivencia (paz social) e integridad territorial. Estos cambios en la superestructura deberían “colocar a los ciudadanos en el centro de atención, empoderándoles frente a la global ización, promoviendo que participen más en definir cómo se conecta España con el mundo y, fuera de las fronteras, proporcionándoles asistencia y protección.” ("Hacia una renovación...", Instituto Elcano). Podemos ir sacando ya conclusiones: es necesario para la gran burguesía española hacer cambios en la superestructura, en el Estado, para que las luchas de las masas no desborden el marco burgués y reconducirlas hacia el cretinismo parlamentario: “Es posible que el proyecto colectivo de país tenga que ser a su vez renovado pero los elementos esenciales –en forma de grandes valores e intereses de los ciudadanos– siguen vigentes.” ("Hacia una renovación...", Instituto Elcano).

 En el contexto de esta crisis final del imperialismo, en marzo de 2011 comenzaban en Portugal las movilizaciones “Generación Precaria”; en mayo de 2011 en Madrid acampaban miles de personas con el permiso de Rubalcaba, entonces ministro del Interior, empezando el movimiento 15 M, movilizaciones que continuaban a las de Grecia de 2008. El 15 de septiembre de 2012 en Portugal se organizaban las mayores manifestaciones desde la “Revolución de los Claveles”. El 15 de octubre de 2011 la prensa burguesa escribía sobre la “protesta global”, en todo el mundo se celebraron manifestaciones convocadas por los llamados “indignados”. Mientras en Madrid se manifestaban 250.000 personas, en Roma el día acababa con el enfrentamiento de cientos de manifestantes contra la policía del Estado reaccionario. En Grecia, hacía ya tiempo que en las manifestaciones y huelgas se ponía en cuestión el monopolio de la violencia por parte del Estado reaccionario. Así podríamos seguir. Portugal, Grecia y España, vuelven hoy a caminar de la mano. En Grecia ha ganado las elecciones Syriza con el aplauso de Le Pen, en España Podemos se convierte en partido político y en Portugal se prepara un nuevo Podemos, Juntos Podemos.

Desde el comienzo de esta nueva ola de movilizaciones masivas, de pérdida de toda legitimidad del Estado burgués entre las masas, una parte importante del movimiento 15M defendió el monopolio de la violencia por parte del Estado y el cretinismo parlamentario, de ahí saldrá Podemos. En este escenario de radicalización de las luchas de las masas y de guerra imperialista, aparece el Informe del Instituto Elcano planteando la necesidad de un nuevo marco de convivencia. Pocos meses después se hace público el documento elaborado por el Equipo de preparación de la Asamblea Constituyente de Podemos: “La crisis del régimen de 1978, Podemos y la posibilidad del cambio político en España”, donde se afirma la necesidad de ese nuevo marco de convivencia: “Tenemos ante nosotros la posibilidad y la responsabilidad de contribuir decisivamente a la construcción de una voluntad popular nueva para el cambio político en favor de las mayorías sociales.” Es decir, una nueva alianza de clases que legitime al Estado imperialista. Si en la “transición” la burguesía monopolista necesitó de la aristocracia obrera y sus organizaciones (partidos y sindicatos), la burguesía vasca y catalana para mantener su Poder e impulsar su proyecto imperialista, ahora entra en escena la pequeña burguesía. Veremos si la alianza de Podemos con Bildu en el País Vasco y el acercamiento a Ada Colau en Cataluña van en el camino de resolver temporalmente el problema de la integridad territorial, sustituyendo el debate sobre la independencia, por el debate sobre los corruptos; el problema no sería España, es la “vieja política”, los corruptos.

Esto que algunos han llamado “segunda transición” y "regeneración democrática", ya comenzó: se ha cambiado al jefe de Estado. Está produciéndose un relevo generacional donde políticos jóvenes han aparecido sustituyendo a los viejos, tratando de dar una imagen nueva y alejada de la corrupción. Grandes periódicos de tirada nacional han cambiado su dirección. Y Podemos está siendo impulsado por la televisión y la prensa burguesa.

 Un termómetro más de la deslegitimación del Estado burgués son los datos de la abstención en las últimas elecciones europeas, y donde la prensa burguesa puso el peso en el 7% de los votos obtenidos por Podemos, de los emitidos, y lo presentó como un éxito, el único éxito fue el de la abstención que llegó al 54,16%. Siendo en los barrios obreros donde la abstención fue más alta. No es raro, por tanto, que el documento del equipo de preparación de la Asamblea Constituyente de Podemos centre en el cretinismo parlamentario: “Tenemos por delante un año y medio que va a ser decisivo en la historia de nuestro país. Por el propio calendario y el desarrollo de la crisis política, lo electoral está y va a estar en el centro de la disputa política en este ciclo acelerado”. Su objetivo es, otra vez como en la “transición”, que las luchas de las masas acaben sirviendo para apoyar a una facción de la burguesía imperialista española y legitimar el Estado imperialista español. Pero aunque el papel de Podemos es volver a hacer de “izquierda” al servicio del Poder de la burguesía monopolista, existen importantes diferencias con el revisionismo y el reformismo de la primera “transición”.

Aunque el papel de Podemos es volver a hacer de “izquierda” al servicio del Poder de la burguesía monopolista, existen importantes diferencias con el revisionismo y el reformismo de la primera “transición”. Su apoyo, según los datos del CIS de noviembre de 2014, la base social de Podemos, no es la clase obrera, es la pequeña burguesía, profesionales de clase media que trabajan en profesiones cualificadas o bien pagadas con amplia formación educativa. Pequeña burguesía, también golpeada por la crisis, y cuyo único objetivo es volver a vivir los “buenos tiempos pasados” y que sus hijos no tengan que emigrar para poder vivir como burgueses. En el programa de Podemos la clase obrera no existe, sólo existen ciudadanos. Eso es conciliación de clases. Lo único que puede esperar la clase obrera son migajas. No hay ninguna medida realmente revolucionaria, ni confiscación del gran capital, ni reforma agraria. Que está en la línea de las declaraciones de Jesús Montero, miembro del Consejo Ciudadano, el Comité Central de Podemos, que en una reciente conversación con John Carlín aseguró que: "Hay dos culturas empresariales. Una es casta, la otra quiere contribuir al bienestar social, como la familia Botín en el Banco Santander", y continuó insistiendo en que: "¡Sí! Yo estoy convencido de que hay empresarios de buena voluntad".

 En el primer párrafo del primer punto del Programa de Podemos se puede ver el especial interés por la mediana y pequeña burguesía, y también por los negocios de la dirección de Podemos, proponiendo la “Promoción del protagonismo de la pequeña y mediana empresa en la creación de empleo, resaltando el papel de las entidades de la economía social. Política de contratación pública favorable a la pequeña y mediana empresa que incluya cláusulas sociales en la adjudicación de los contratos”. Para la clase obrera: “Reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales y de la edad de jubilación a 60 años,  como mecanismos para redistribuir equitativamente el trabajo y la riqueza, favoreciendo la conciliación familiar.” Más “renta mínima” o “pensiones no contributivas”. Sólo se puede decir que lo que Podemos califica como medidas para redistribuir la riqueza sólo son medios para repartir la miseria. En un ataque de sinceridad la “propuesta de debate para solucionar los problemas de la economía española” elaborada por los economistas Vicenç Navarro y Juan Torres López por encargo de Podemos escriben: “El carácter incompleto de nuestra democracia y su ausencia prácticamente total en las instituciones económicas es el obstáculo principal con el que nos encontramos para poder aplicar políticas que no sean tan antisociales como las que se vienen aplicando.” Cuando solucionen los obstáculos harán políticas antisociales, pero “no tan antisociales”. No es un error del documento, no ven más allá del capitalismo y del imperialismo. Es imposible socializar la riqueza sin cambiar los mecanismos de distribución de ésta, y ya hemos visto sus medidas: repartir las horas de trabajo y reducir la edad de jubilación. Para comprender más la propuesta económica de Podemos, el catedrático de estructura económica, Andrés Niño-Becerra explicaba en un medio de comunicación sus opiniones sobre la propuesta: “Las 68 páginas de su programa económico tienen dos ideas buenas; (…) Y la segunda -aunque tampoco lo dice así- es que sobran cuatro millones de personas. Y como no los vamos a gasear, hay que darles algo para que vivan. La renta básica.”

En el documento de Navarro y Torres López también se afirma que la economía capitalista no tiene leyes, sólo voluntades particulares: “nos planteamos este documento convencidos de que la situación a la que hemos llegado y de la que se trata de salir no es el resultado de una ley natural o de circunstancias ineluctables sino de la sucesión de muchas imposiciones antidemocráticas por parte de los grupos más poderosos pero muy minoritarios de nuestra sociedad, de políticas no deseadas por la mayoría de la población que solo apuntan a consolidar los privilegios, el beneficio y el poder de los de arriba. Y de ahí que nuestro esfuerzo se oriente a desvelar su verdadera naturaleza y a promover alternativas expresamente beneficiosas para las clases populares y para la inmensa mayoría de la sociedad.” Inventando contradicciones existentes sólo en las cabezas de la pequeña burguesía, “democracia”, “mercados”, o con el discurso del “secuestro de la democracia” tratan de ocultar algunas leyes fundamentales del desarrollo del imperialismo y sus mecanismos de distribución de la riqueza:

 a) Las crisis de sobreproducción son inevitables.

b) Todos los derechos conquistados por las masas y sus luchas se las lleva por delante la crisis. Los derechos conquistados son sólo temporales en el capitalismo.

 c) Sobre la distribución de la riqueza, Lenin sintetizó de forma magistral cómo se produce en el capitalismo en su fase imperialista: “Al aplastar la pequeña producción, el capital hace aumentar la productividad del trabajo y crea una situación de monopolio para los consorcios de los grandes capitalistas. La misma producción va adquiriendo cada vez más un carácter social, cientos de miles y millones de obreros son articulados en un organismo económico coordinado, mientras que el producto del trabajo se lo apropia un puñado de capitalistas.” (Tres Fuentes y Tres Partes Integrantes del Marxismo. Lenin) Por tanto, mientras millones de obreros cobrando su salario siguen pobres, el salario no da para más, unos pocos que no trabajan, los dueños de los grandes medios de producción, acumulan las riquezas creadas en sociedad. No hace falta ser un gran teórico sesudo para saber que nadie se enriquece trabajando. Pero sí se necesitan teóricos para ocultar que el salario en la sociedad capitalista es un robo.

 A esto hay que unir como aportación propia de Podemos, las constantes afirmaciones de que siendo gente de “izquierdas” su política no es ni de “izquierdas ni de derechas”, que como veíamos significa que hay banqueros buenos, a la vez que como veremos hay que controlar a la clase obrera. De ahí su propuesta de crear un “Comisariado de Participación en la Comisión Europea que, propuesto y elegido por el Parlamento, tenga el mandato de fomentar, impulsar y verificar que la participación ciudadana sea un elemento central de la construcción europea. Puesta en marcha obligatoria de unos Presupuestos Participativos en todos los ámbitos de la administración (local, autonómica, estatal y europea), y, gradualmente de una democracia participativa en todos los ámbitos, con vistas a un proceso constituyente europeo”.

Este “comisariado” recuerda, y mucho, al Sistema Nacional de Movilización Social (SINAMOS) que implantó en Perú el fascista Velasco Alvarado. Una red de “organizadores” para la movilización y la participación de las masas con el propósito de organizarlas y canalizar sus movilizaciones hacia el apoyo del Estado reaccionario, a la vez que se trata de impedir que los comunistas y revolucionarios organicen a las masas contra el Estado imperialista. Esto muestra la profunda crisis del Estado español y la necesidad de controlar todas las movilizaciones de masas por el Estado imperialista, este será el papel de Podemos, como partido de "oposición" o como partido de gobierno.

Papel fundamental, pues el Estado español está en guerra y necesita de una “izquierda” que desmovilice y vigile, a la vez que apoya las agresiones imperialistas del Estado español. Sobre esto último hay que tener presente el apoyo a la intervención imperialista en Siria de Monedero (uno de los tres jefes de Podemos) firmando un manifiesto que decía: “Los árabes son víctimas del cinismo mercantilista que rige las relaciones internacionales, que valora en cada caso cuándo es conveniente intervenir y cuándo no lo es, siempre en función de intereses ajenos a los de las poblaciones afectadas. Nuestra condena no encubre la solicitud de ninguna intervención militar occidental ni la imposición de un asedio medieval contra la población siria. Rechazamos abiertamente —como lo hacen los propios sirios, que luchan por su libertad— cualquier forma de presión militar y de tutelaje colonial. Pero nos resistimos a aceptar que nada pueda hacerse frente a lo que está ocurriendo en Siria, que la pasividad y el silencio amparen los crímenes que se están cometiendo en Siria.” Hoy, cuando Siria e Irak son bombardeadas de forma criminal por una alianza encabezada por el genocida Obama en nombre de la “libertad” y del “progreso”, cuando tropas españolas participan del genocidio en nombre de la “democracia”. De Podemos sólo conocemos su silencio.

Esta guerra imperialista también es una guerra de legitimación para los estados imperialistas que se presentan como lo más adelantado de la humanidad frente a la barbarie. Legitimación también ante las masas que viven en los países imperialistas. Así dice el Informe del Instituto Elcano:

 “Al mismo tiempo, y ésta es una dimensión a menudo descuidada de la conexión interior-exterior, una mayor proyección ante el mundo desde una identidad más coherente con su condición de democracia avanzada y plural, a la que aspiran los ciudadanos, puede retroalimentar internamente la mejora de la convivencia y la calidad de la democracia, en un momento de deterioro de la legitimidad del sistema político. Por ejemplo, un mayor compromiso del Estado español con el respeto internacional de los derechos y libertades fundamentales, un mayor activismo en la generación de bienes públicos globales y, en general, la afirmación de valores cosmopolitas junto a otras democracias avanzadas, puede ayudar a que muchos ciudadanos se reconcilien (o refuercen su identificación) con el proyecto de país.” Por tanto su silencio sobre esta guerra les delata. El silencio sobre las colonias españolas de Ceuta y Melilla les vuelve a delatar, son la voz de su amo.

http://www.solrojo.org/SR42.pdf

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