Traducido del catalán.
¡Proletarios
de todos los países, uníos!
¡LAS
BURGUESÍAS ESPAÑOLA Y CATALANA SON LAS ENEMIGAS DEL PUEBLO CATALÁN!
El imperialismo
vive su crisis general y última. Crisis que en medio de la guerra imperialista,
está castigando al proletariado y a los pueblos del mundo, principalmente a los
del Tercer Mundo. En su vano intento para salir de la crisis están
sobreexplotando a las masas principalmente a las más pobres.
Por el lado de
la colina del pueblo, la lucha no ha cesado: huelgas, movilizaciones contra el
desmantelamiento de la sanidad, de la educación pública, contra los recortes
sociales, en defensa del catalán, contra los desahucios, por la defensa de los
derechos de los “sin papeles”, la lucha de los manteros, las movilizaciones de
la diada, etcétera. Ahora bien, es importante e imprescindible que el pueblo no
pierda la perspectiva de la lucha política por el Poder, objetivo principal.
Las próximas
elecciones para el Parlamento de la autonomía catalana del 27 de septiembre
serán para algunos (la derecha partidaria de la unidad de España) unas
elecciones más. Para otros (el frente soberanista) serán el sustituto del
referéndum negado por el Estado y un definitivo paso hacia la independencia. Para
unos terceros (Cataluña, sí se puede)
ni más ni menos que un paso más para la “ruptura” con el pasado y el inicio de
un proceso que llevará al pueblo, según ellos, a una “vida mejor” (“todo para
el pueblo, pero sin el pueblo”). Hay otras opciones minoritarias.
Sean lo que sean
estas elecciones, todos reconocen de
facto (aunque algunos lo nieguen) que no son unas elecciones normales.
Renovación brutal de los políticos burgueses, camino para las generales del
“cambio”, “resistir al populismo”, el actual (y previsiblemente el futuro)
presidente autonómico escondido en el cuarto puesto de su candidatura. Lo
evidente es que estas elecciones no traerán nada bueno para el pueblo. Son unas
elecciones que se dan dentro de la profundización de la crisis del Estado español.
El Boletín del
FMI publicado en agosto sobre España y que tanto ha gustado a Rajoy, afirma que
a pesar del “crecimiento económico”, ya veremos cuánto dura el espejismo, la
tasa del desempleo estructural en el Estado español ronda el 15,5%, y de ahí no
va a bajar.
El
bloque soberanista
La crisis
económica que padecemos desde hace ya 7 años, con el rescate de los bancos
pagado por todos los españoles con recortes y otras medidas muy impopulares, ha
provocado muchos cambios. La crisis no solo ha afectado a las clases populares,
gran parte de la pequeña burguesía y otras clases intermedias también la
padecen.
Y parte se ha
radicalizado.
El movimiento
del 15M y sus secuelas, por una parte, y el gran auge del independentismo
catalán, por otra, provienen en gran medida de la reacción de la pequeña y
media burguesía, arruinadas por la crisis.
Los recortes
empezaron en Cataluña, incluso antes que en el resto del Estado, de la mano de Convergencia Democrática de Catalunya, partido
clásico de la derecha y hegemónico de la sociedad catalana, totalmente corrupto
y alineado en muchos momentos con el PP. El empuje del “derecho a decidir” y
los posibles cambios que se avecinaban, incluso con el peligro de ser CiU en
gran parte reemplazada por el auge de Esquerra
Republicana de Cataluña, y el querer hacer olvidar su pasado, le han
llevado a “encabezar” el movimiento independentista.
El
bloque de “Cataluña, sí se puede”
Este bloque es
el más patético de todos. Es difícil que la derecha española (que mamó de la ubre
del fascismo) engañe a muchos. La burguesía catalana, con sus cantos de sirena
independentistas lo tiene más sencillo, pero tampoco. El intento más grosero
viene de la unión de la ya muy debilitada aristocracia obrera de CC.OO. y del
revisionismo (Iniciativa per Catalunya
e Izquierda Unida) con la pequeña
burguesía radicalizada por la crisis que aspira a reformar el Estado (la que
solo pretende que “las cosas les vayan bien como antes”) representada por Podemos, con toques de trotskismo y
muchas ganas de aprovecharse de las migajas que da el sistema, para dar lugar a
los “En Comun”, “Ganemos”, “Juntos”, “Mareas”, …
Reiteramos, su
lema podría resumirse en aquello de “Todo para el pueblo, sin el pueblo”. Su
papel es legitimar el viejo Estado y la dictadura de la gran burguesía
española, con lo que algunos han llamado “segunda transición”. El gallego Xosé
Manuel Beiras (que salió del BNG y ha recalado en A Nova, y que coquetea ahora con Podemos), en recientes declaraciones comentó que la sociedad
española se encuentra en una situación que avanza hacia la “quiebra democrática
de este régimen espurio de restauración bubónica, más que borbónica”, similar a
la del tardofranquismo.
Por lo mismo,
nosotros afirmamos: aprendamos de las consecuencias para el pueblo de la
llamada “primera transición”.
¿Y cómo van a
hacerlo? Pues desmovilizando a las masas, desmontando las luchas y movimientos surgidos
como reacción a la crisis.
Su función es
esta: desmovilizar, crear ilusiones en el sistema “democrático” burgués, una “democracia”
podrida por la corrupción, las ganancias fáciles y en el camino de un
capitalismo salvaje y depredador que ha situado a las amplias masas en una
pobreza y un paro crónicos, sin alternativas (Cataluña, antes el motor
industrial, ahora apenas tiene industria y aspira a vivir ¡del turismo!). Su
función es permitir la reestructuración del Estado, controlando la lucha de las
masas.
Para que las
actuales luchas de las masas y del proletariado no sirvan para volver a
reeditar otro “pacto catalán” o caminar hacia un Estado Catalán capitalista con
todas sus lacras y miserias para las masas y al servicio de una minoría, la
clase obrera necesita de su Partido Comunista, marxista-leninista-maoísta,
militarizado, para iniciar guerra popular y aplastar toda ilusión de reforma
del capitalismo. Lo medular de la guerra popular es el Nuevo Poder, expresado
en la asamblea popular, y la garantía de los derechos del pueblo, el pueblo
armado, la milicia.
Sólo la
organización del proletariado (Partido marxista-leninista-maoísta, Frente Nuevo
Poder y Ejército Popular) y la movilización de las masas hasta llegar a la
guerra popular; sólo reemplazando, en lucha a muerte, el poder burgués por el
Nuevo Poder; solo sustituyendo un sistema podrido, el imperialismo, por otro
sistema, el comunismo, donde no haya explotados ni oprimidos; representa un
cambio real de la situación actual.
¡ELECCIONES,
NO! ¡GUERRA POPULAR, SÍ!
¡VIVA
EL MAOÍSMO! ¡ABAJO EL REVISIONISMO!
¡APLASTAR
CON GUERRA POPULAR LAS BURGUESÍAS ESPAÑOLA Y CATALANA!
¡POR
LA LIBRE AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS!
¡GUERRA
POPULAR HASTA EL COMUNISMO!
Documento en catalán:
http://mararmadademasses.blogspot.com.es/2015/09/les-burgesies-espanyola-i-catalana-son.html
Barcelona, 11 de
septiembre de 2015.
Documento en catalán:
http://mararmadademasses.blogspot.com.es/2015/09/les-burgesies-espanyola-i-catalana-son.html