sábado, 26 de septiembre de 2015

¡BOICOT ELECCIONES 27 SEPTIEMBRE!


Traducido del catalán.
¡Proletarios de todos los países, uníos!

¡LAS BURGUESÍAS ESPAÑOLA Y CATALANA SON LAS ENEMIGAS DEL PUEBLO CATALÁN!

El imperialismo vive su crisis general y última. Crisis que en medio de la guerra imperialista, está castigando al proletariado y a los pueblos del mundo, principalmente a los del Tercer Mundo. En su vano intento para salir de la crisis están sobreexplotando a las masas principalmente a las más pobres.
Por el lado de la colina del pueblo, la lucha no ha cesado: huelgas, movilizaciones contra el desmantelamiento de la sanidad, de la educación pública, contra los recortes sociales, en defensa del catalán, contra los desahucios, por la defensa de los derechos de los “sin papeles”, la lucha de los manteros, las movilizaciones de la diada, etcétera. Ahora bien, es importante e imprescindible que el pueblo no pierda la perspectiva de la lucha política por el Poder, objetivo principal.
Las próximas elecciones para el Parlamento de la autonomía catalana del 27 de septiembre serán para algunos (la derecha partidaria de la unidad de España) unas elecciones más. Para otros (el frente soberanista) serán el sustituto del referéndum negado por el Estado y un definitivo paso hacia la independencia. Para unos terceros (Cataluña, sí se puede) ni más ni menos que un paso más para la “ruptura” con el pasado y el inicio de un proceso que llevará al pueblo, según ellos, a una “vida mejor” (“todo para el pueblo, pero sin el pueblo”). Hay otras opciones minoritarias.
Sean lo que sean estas elecciones, todos reconocen de facto (aunque algunos lo nieguen) que no son unas elecciones normales. Renovación brutal de los políticos burgueses, camino para las generales del “cambio”, “resistir al populismo”, el actual (y previsiblemente el futuro) presidente autonómico escondido en el cuarto puesto de su candidatura. Lo evidente es que estas elecciones no traerán nada bueno para el pueblo. Son unas elecciones que se dan dentro de la profundización de la crisis del Estado español.
El Boletín del FMI publicado en agosto sobre España y que tanto ha gustado a Rajoy, afirma que a pesar del “crecimiento económico”, ya veremos cuánto dura el espejismo, la tasa del desempleo estructural en el Estado español ronda el 15,5%, y de ahí no va a bajar.

El bloque soberanista
La crisis económica que padecemos desde hace ya 7 años, con el rescate de los bancos pagado por todos los españoles con recortes y otras medidas muy impopulares, ha provocado muchos cambios. La crisis no solo ha afectado a las clases populares, gran parte de la pequeña burguesía y otras clases intermedias también la padecen.
Y parte se ha radicalizado.
El movimiento del 15M y sus secuelas, por una parte, y el gran auge del independentismo catalán, por otra, provienen en gran medida de la reacción de la pequeña y media burguesía, arruinadas por la crisis.
Los recortes empezaron en Cataluña, incluso antes que en el resto del Estado, de la mano de Convergencia Democrática de Catalunya, partido clásico de la derecha y hegemónico de la sociedad catalana, totalmente corrupto y alineado en muchos momentos con el PP. El empuje del “derecho a decidir” y los posibles cambios que se avecinaban, incluso con el peligro de ser CiU en gran parte reemplazada por el auge de Esquerra Republicana de Cataluña, y el querer hacer olvidar su pasado, le han llevado a “encabezar” el movimiento independentista.

El bloque de “Cataluña, sí se puede
Este bloque es el más patético de todos. Es difícil que la derecha española (que mamó de la ubre del fascismo) engañe a muchos. La burguesía catalana, con sus cantos de sirena independentistas lo tiene más sencillo, pero tampoco. El intento más grosero viene de la unión de la ya muy debilitada aristocracia obrera de CC.OO. y del revisionismo (Iniciativa per Catalunya e Izquierda Unida) con la pequeña burguesía radicalizada por la crisis que aspira a reformar el Estado (la que solo pretende que “las cosas les vayan bien como antes”) representada por Podemos, con toques de trotskismo y muchas ganas de aprovecharse de las migajas que da el sistema, para dar lugar a los “En Comun”, “Ganemos”, “Juntos”, “Mareas”, …
Reiteramos, su lema podría resumirse en aquello de “Todo para el pueblo, sin el pueblo”. Su papel es legitimar el viejo Estado y la dictadura de la gran burguesía española, con lo que algunos han llamado “segunda transición”. El gallego Xosé Manuel Beiras (que salió del BNG y ha recalado en A Nova, y que coquetea ahora con Podemos), en recientes declaraciones comentó que la sociedad española se encuentra en una situación que avanza hacia la “quiebra democrática de este régimen espurio de restauración bubónica, más que borbónica”, similar a la del tardofranquismo.
Por lo mismo, nosotros afirmamos: aprendamos de las consecuencias para el pueblo de la llamada “primera transición”.
¿Y cómo van a hacerlo? Pues desmovilizando a las masas, desmontando las luchas y movimientos surgidos como reacción a la crisis.
Su función es esta: desmovilizar, crear ilusiones en el sistema “democrático” burgués, una “democracia” podrida por la corrupción, las ganancias fáciles y en el camino de un capitalismo salvaje y depredador que ha situado a las amplias masas en una pobreza y un paro crónicos, sin alternativas (Cataluña, antes el motor industrial, ahora apenas tiene industria y aspira a vivir ¡del turismo!). Su función es permitir la reestructuración del Estado, controlando la lucha de las masas.
Para que las actuales luchas de las masas y del proletariado no sirvan para volver a reeditar otro “pacto catalán” o caminar hacia un Estado Catalán capitalista con todas sus lacras y miserias para las masas y al servicio de una minoría, la clase obrera necesita de su Partido Comunista, marxista-leninista-maoísta, militarizado, para iniciar guerra popular y aplastar toda ilusión de reforma del capitalismo. Lo medular de la guerra popular es el Nuevo Poder, expresado en la asamblea popular, y la garantía de los derechos del pueblo, el pueblo armado, la milicia.
Sólo la organización del proletariado (Partido marxista-leninista-maoísta, Frente Nuevo Poder y Ejército Popular) y la movilización de las masas hasta llegar a la guerra popular; sólo reemplazando, en lucha a muerte, el poder burgués por el Nuevo Poder; solo sustituyendo un sistema podrido, el imperialismo, por otro sistema, el comunismo, donde no haya explotados ni oprimidos; representa un cambio real de la situación actual.

¡ELECCIONES, NO! ¡GUERRA POPULAR, SÍ!
¡VIVA EL MAOÍSMO! ¡ABAJO EL REVISIONISMO!
¡APLASTAR CON GUERRA POPULAR LAS BURGUESÍAS ESPAÑOLA Y CATALANA!
¡POR LA LIBRE AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS!
¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!

 Barcelona, 11 de septiembre de 2015.


Documento en catalán:
 
 http://mararmadademasses.blogspot.com.es/2015/09/les-burgesies-espanyola-i-catalana-son.html




 

miércoles, 23 de septiembre de 2015

DIADA 2015



Volante repartido el 11 de septiembre en el Fossar de les Moreres de Barcelona
Proletaris de tots els països, uniu-vos!

LES BURGESIES ESPANYOLA I CATALANA SÓN LES ENEMIGUES DEL POBLE CATALÀ!

L'imperialisme viu la seva crisi general i última. Crisi que enmig de la guerra imperialista, està castigant al proletariat i als pobles del món, principalment als del Tercer Món. En el seu va intent per sortir de la crisi estan sobreexplotant a les masses principalment a les més pobres.
Pel costat del poble, la lluita no ha cessat: vagues, mobilitzacions contra el desmantellament de la sanitat, de l'educació pública, contra les retallades socials, en defensa del català, contra els desnonaments, per la defensa dels drets dels “sense papers”, la lluita dels manters, les mobilitzacions de la diada, etcètera. Ara bé, és important i imprescindible que el poble no perdi la perspectiva de la lluita política pel poder, objectiu principal.
Les pròximes eleccions per al Parlament de l'autonomia catalana del 27 de setembre seran per a alguns (la dreta partidària de la unitat d'Espanya) unes eleccions més. Per a altres (el bloc sobiranista) seran el substitut del referèndum negat per l'Estat i un definitiu pas cap a l’independència. Per a uns tercers (Catalunya, sí que es pot) ni més ni menys que un pas més per a la “ruptura” amb el passat i el començament d'un procés que portarà al poble, segons ells, a una “vida millor” (“tot per el poble, però sense el poble”). Hi ha altres opcions minoritàries.
Siguin el que siguin aquestes eleccions, tots reconeixen de facto (encara que alguns ho neguin) que no són unes eleccions normals. Renovació brutal dels polítics burgesos, camí per a les generals del “canvi”, “resistir al populisme”, l'actual (i previsiblement el futur) president autonòmic amagat en el quart lloc de la seva candidatura. El que és evident és que aquestes eleccions no portaran res de bo per al poble. Són unes eleccions que es donen dins de l'aprofundiment de la crisi de l'Estat espanyol.
El Butlletí del FMI publicat a l'agost sobre Espanya i que tant ha agradat a Rajoy, afirma que malgrat el “creixement econòmic”, ja veurem quant dura el miratge, la taxa de l'atur estructural a l'Estat espanyol ronda el 15,5%, i d'aquí no va a baixar.

El bloc sobiranista
La crisi econòmica que patim des de fa ja 7 anys, amb el rescat dels bancs pagat per tots els espanyols amb retallades i altres mesures molt impopulars, ha provocat molts canvis. La crisi no només ha afectat les classes populars, gran part de la petita burgesia i altres classes intermèdies també la pateixen.
I part s'ha radicalitzat.
El moviment del 15M i les seves seqüeles, d'una banda, i el gran auge de l'independentisme català, de l'altra, provenen en gran mesura de la reacció de la petita i mitjana burgesia, arruïnades per la crisi.
Les retallades van començar a Catalunya, fins i tot abans que a la resta de l'Estat, de la mà de Convergència Democràtica de Catalunya, partit clàssic de la dreta i hegemònic de la societat catalana, totalment corrupte i alineat en molts moments amb el PP. L'empenta del “dret a decidir” i els possibles canvis que s'acostaven, fins i tot amb el perill de ser CiU en gran part reemplaçada per l'auge d'Esquerra Republicana de Catalunya, i el voler fer oblidar el seu passat, l'han portat a “encapçalar” el moviment independentista.

El bloc de “Catalunya, sí que es pot
Aquest bloc és el més patètic de tots. És difícil que la dreta espanyola (que va mamar de la mamella del feixisme) enganyi a molts. La burgesia catalana, amb els seus cants de sirena independentistes ho té més senzill, però tampoc. L'intent més groller ve de la unió de la ja molt debilitada aristocràcia obrera de CC.OO. i del revisionisme (Iniciativa per Catalunya i Esquerra Unida) amb la petita burgesia radicalitzada per la crisi que aspira a reformar l'Estat (la qual només pretén que “les coses els vagin bé com abans”) representada per Podemos, amb tocs de trotskisme i moltes ganes d'aprofitar-se de les engrunes que dóna el sistema, per donar lloc als “En comú”, “Guanyem”, “Junts”, “Marees”, ...
Reiterem, el seu lema podria resumir-se en allò de “Tot per al poble, sense el poble”. El seu paper és legitimar el vell Estat i la dictadura de la gran burgesia espanyola, amb el que alguns han anomenat “segona transició”. El gallec Xosé Manuel Beiras (que va sortir del BNG i ha recalat a Anova, i que coqueteja ara amb Podemos), en recents declaracions va comentar que la societat espanyola es troba en una situació que avança cap a la “fallida democràtica d'aquest règim espuri de restauració bubònica, més que borbònica”, semblant a la del final del franquisme.
Nosaltres afirmem: aprenguem de les conseqüències per al poble de l'anomenada “primera transició”.
I com van a fer-ho? Doncs desmobilitzant a les masses, desmuntant les lluites i moviments sortits com a reacció a la crisi.
La seva funció és aquesta: desmobilitzar, crear il·lusions en el sistema “democràtic” burgès, una “democràcia” podrida per la corrupció, els guanys fàcils i en el camí d'un capitalisme salvatge i depredador que ha situat a les àmplies masses en una pobresa i una aturada crònics, sense alternatives (Catalunya, abans el motor industrial, ara tot just té indústria i aspira a viure 'del turisme!). La seva funció és permetre la reestructuració de l'Estat, controlant la lluita de les masses.
Perquè les actuals lluites de les masses i del proletariat no serveixin per tornar a reeditar un altre “pacte català” o caminar cap a un Estat Català capitalista amb totes les seves xacres i misèries per a les masses i al servei d'una minoria, la classe obrera necessita de seu Partit Comunista, marxista-leninista-maoista, militaritzat, per iniciar guerra popular i aixafar tota il·lusió de reforma del capitalisme. El medul·lar de la guerra popular és el Nou Poder, expressat en l'assemblea popular, i la garantia dels drets del poble, el poble armat, la milícia.
Només l'organització del proletariat (Partit marxista-leninista-maoista, Front Nou Poder i Exèrcit Popular) i la mobilització de les masses fins arribar a la guerra popular; només reemplaçant, en lluita a mort, el poder burgès pel Nou Poder; només substituint un sistema podrit, l'imperialisme per un altre sistema, el comunisme, on no hi hagi explotats ni oprimits; representa un canvi real de la situació actual.

ELECCIONS, NO! GUERRA POPULAR, SÍ!
VISCA EL MAOÍSME! ENFONSEM EL REVISIONISME!
AIXAFAR AMB GUERRA POPULAR A LES BURGESIES ESPANYOLA I CATALANA!
PER LA LLIURE AUTODETERMINACIÓ DELS POBLES!
GUERRA POPULAR FINS AL COMUNISME!

Barcelona, ​​11 setembre de 2015.