miércoles, 21 de septiembre de 2016

DIADA 2016





 Volante repartido el 11 de septiembre en Cataluña, traducido del catalán:


¡Proletarios de todos los países, uníos!

LA GRAN BURGUESIA ESPAÑOLA Y CATALANA SON ENEMIGAS DEL PUEBLO CATALÁN
EL IMPERIALISMO ES EL ENEMIGO DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO

El imperialismo vive su crisis general y última. Crisis que, en medio de la guerra imperialista, está castigando al proletariado y a los pueblos del mundo, principalmente a los del Tercer Mundo. En su vano intento para salir de la crisis están sobreexplotando a las masas principalmente a las más pobres.
Siria es uno de los ejemplos del reparto del mundo que se está dando entre las superpotencias y potencias imperialistas. Esta guerra ha puesto de evidencia el problema de los refugiados. Pero no es solo Siria. Unicef nos habla de más de 65 millones de refugiados en el mundo, de los cuales hay 17 millones de niños desplazados fuera de sus países de origen. En 2016 se han contabilizado de momento más de 3000 muertes de emigrantes que trataban de cruzar el mediterráneo y llegar a la “salvación europea”. Y todo esto no ha hecho más que empezar.
En España la situación es cada vez más grave. No se atisba ninguna salida a la crisis, con un altísimo paro, un empleo muy precario y sueldos de miseria. Hasta las pensiones están en peligro inmediato. Según las ONGs “el riesgo de pobreza y exclusión social alcanza ya al 34,4 % de la población española”. La falta de gobierno en Madrid, tras dos elecciones generales, es una muestra más de la profunda crisis política, económica, social y moral del imperialismo español. Sin embargo, la represión ante la lucha de las masas sigue incrementándose con leyes cada vez más opresivas.
La administración catalana está paralizada. Parece como si el parco resultado de las “plebiscitarias” hubieran sembrado dudas entre los partidarios de “crear las nuevas instituciones estatales catalanas en 18 meses”.
Madrid no cederá “democráticamente” la independencia. La gran burguesía catalana lo sabe y juega a varias cartas, incluida la negociación de su participación en el Estado imperialista español.
En Cataluña, la pequeña burguesía independentista tendrá que replantearse cuáles son sus aliados: o una media y gran burguesía catalana que la traicionará, o el reformismo y el revisionismo que solo tratan de apuntalar al Estado imperialista español, o las amplias masas que luchan contra la explotación y la opresión.
Tenemos un ejemplo diáfano en el País Vasco, donde la dirección de la pequeña burguesía ha llevado a una rendición incondicional, con los presos totalmente abandonados, para no conseguir nada. Mientras tanto, Otegui quiere participar en el festín electoral del viejo Estado.
Para que las actuales luchas de las masas y del proletariado no sirvan para volver a reeditar otro “pacto catalán” o caminar hacia un Estado Catalán capitalista con todas sus lacras y miserias para las masas y al servicio de una minoría, la clase obrera necesita de su Partido Comunista, marxista-leninista-maoísta, militarizado, para iniciar guerra popular y aplastar toda ilusión de reforma del capitalismo. Lo medular de la guerra popular es el Nuevo Poder, expresado en la asamblea popular, y la garantía de los derechos del pueblo, el pueblo armado, la milicia.
Sólo la organización del proletariado (Partido marxista-leninista-maoísta, Frente Nuevo Poder y Ejército Popular) y la movilización de las masas hasta llegar a la guerra popular; sólo reemplazando, en lucha a muerte, el poder burgués por el Nuevo Poder; solo sustituyendo un sistema podrido, el imperialismo, por otro sistema, el comunismo, donde no haya explotados ni oprimidos; representa un cambio real de la situación actual.

¡VIVA EL MAOÍSMO! ¡ABAJO EL REVISIONISMO!
¡APLASTAR CON GUERRA POPULAR A LAS BURGUESÍAS ESPAÑOLA Y CATALANA!
¡POR LA LIBRE AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS!
¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!

Mar armada de masses
Barcelona, septiembre de 2016.

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