domingo, 17 de mayo de 2015

¡ELECCIONES, NO!, ¡GUERRA POPULAR, SI!




¡Proletarios de todos los países, uníos!

¡ELECCIONES, NO!
¡GUERRA POPULAR, SÍ!

De nuevo la clase dominante española vuelve a convocar este 24 de mayo unas nuevas elecciones locales y autonómicas y, otra vez, el revisionismo de viejo y nuevo cuño, además de los reformistas de toda laya, vuelven llamar a la clase obrera y las masas a votar con el objetivo de tratar de apuntalar al Estado imperialista español, que se hunde cada vez más en su crisis económica, social, política y moral, dentro de la crisis final del imperialismo.
Los argumentos de los revisionistas y reformistas son los mismos de siempre. O apelan a una supuesta democratización de las instituciones, o atacan a Lenin y, enfangando su figura, usando su nombre y prestigio, quieren legitimar su participación en las elecciones.
Sobre la "regeneración" de la "democracia", los seis millones de desempleados y el deterioro constante de las condiciones de vida de millones de obreros y trabajadores son la demostración más palpable de que esto no es una democracia, es una dictadura burguesa. ¿Cómo es posible que con las grandes necesidades que sufren millones de personas, esos millones de desempleados no estén realizando trabajos productivos para aliviar tanta necesidad? Porque unos pocos, la burguesía monopolista, son dueños de las condiciones de vida de la mayoría.
Es mentira que lo que vivimos millones de obreros y trabajadores sea fruto de una estafa, es el resultado de la crisis del imperialismo, de un modo de producción que se hunde en su crisis final y que en su intento de sobrevivir obliga a la clase dominante, la burguesía imperialista, a atacar todos los derechos conquistados en la lucha y reprimir toda contestación social. La lección que tiene que quedar grabada es que bajo la dictadura de la burguesía, en su forma parlamentaria o fascista, los derechos ganados en los tiempos de crecimiento económico, la crisis se los lleva por delante, que en esta sociedad los derechos conquistados sólo son temporales. Que esta sociedad es una dictadura burguesa. No existe un problema con la "casta", existe una realidad de explotación capitalista y de contradicciones antagónicas de clase; proletariado-burguesía o si se quiere expresar de otra forma: capital-trabajo.
Es mentira que la clase obrera y las masas trabajadoras tengan algo que ganar en el circo electoral. La historia demuestra, sin excepción, que con el parlamentarismo nunca se ha ganado nada. Los que en su día lo justificaron, o lo hacen ahora, como táctico y como medio de "acumulación de fuerzas" en los períodos de "calma chicha", entre crisis y crisis capitalista, hoy no tienen coartada. Es evidente que no estamos en un periodo de estabilidad capitalista, sino en una profunda crisis, que apunta a una tercera guerra mundial ya en evidente y alevoso despliegue, y la tarea del Estado mayor del proletariado, del Partido Comunista, es preparar el inicio de la guerra popular. Más cosas que aprender y no olvidar nunca sobre las prácticas de "acumulación de fuerzas" del revisionismo y del reformismo: su proyecto de "partido de masas" apoyado en el movimiento sindical es sinónimo de derrota para el pueblo. Sólo hay que observar la realidad que vivimos día a día, cuando estalla la crisis. ¿A dónde ha conducido el camino del revisionismo y el reformismo? A despojar a la clase obrera de su Partido Comunista, del ejército rojo y del frente, los tres instrumentos claves de la revolución. Tener en cuenta que sin éstos la clase no tiene nada.
El revisionismo y el reformismo son parte de la contrarrevolución. Elementos necesarios de la gran burguesía para legitimar la dictadura burguesa y contener las luchas de las masas dentro del orden burgués. ¿Hacia dónde nos lleva, pues, el camino del revisionismo, de Podemos, o, a nivel internacional, el camino de Avakian de "transformar al pueblo, para la revolución"? A desviar al proletariado y a las masas de sus verdaderas tareas.
Por tanto, se hace necesario para todos los comunistas y revolucionarios, aplastar cualquier ilusión electoral, seguir el camino del pueblo y bregar por la reconstitución del Partido Comunista, hoy marxista-leninista-maoísta, para iniciar guerra popular, establecer la dictadura del proletariado, y con guerra popular llegar hasta el dorado comunismo.

¡APLASTAR EL REVISIONISMO Y EL CRETINISMO PARLAMETARIO!
¡ELECCIONES, NO! ¡GUERRA POPULAR, SI!
¡POR LA RECONSTITUCIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA!



España, mayo-2015









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