Volante repartido en la III Marcha Catalana Contra el Paro, traducido del
catalán:
¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡CONTRA
EL CRETINISMO PARLAMENTARIO!
El
Estado imperialista español continúa profundizando su crisis dentro de la
crisis final y última del imperialismo. El Informe sobre exclusión y desarrollo
social en Cataluña presentado por Cáritas
es elocuente: el 67% de la población se
ve afectada por algún indicador de pobreza y exclusión, que
supone un total de 1.800.000 personas. Además, hay un 9%
de catalanes que están en situación de exclusión severa (680.000
personas). Situación que no tiene ninguna solución dentro de esta sociedad. La
economía catalana y española están quebradas, ésta última debería crecer al
menos un 15% anual, es decir, un imposible, los próximos 8 años para compensar
la caída del producto interior bruto desde el inicio de la crisis, y es verdad
que unos pocos han robado mucho, pero esta crisis no es una estafa, es una
crisis general de un sistema que agoniza, que no da más de sí, y que con la
esperanza de sobrevivir descarga sus guerras y miserias, principalmente sobre
la clase obrera.
Esta
es la perspectiva, y por tanto, es una necesidad del Estado burgués la
desmovilización y el control de las masas ya sea vía «ley mordaza», nuevo
código penal, o creando ilusiones electorales.
Las
pasadas «Marchas de la dignidad» ya fueron boicoteadas por lo que ahora se han
convertido en «candidaturas unitarias populares» o similares; para el
reformismo y los revisionistas fueron más importantes las elecciones andaluzas
que la movilización popular. Actualmente, sectores de las «marchas de la
dignidad» abiertamente se han pronunciado en contra de la convocatoria de la
huelga general de octubre.
De los
nuevos gobiernos «progresistas» salidos de las últimas elecciones, ya vemos
cómo van cumpliendo su función de desmovilización y control, centrando en la
actividad parlamentaria. Ya que, si la crisis moral, social, política y
económica, sólo puede agudizarse, la desmovilización y el «orden» se hace cada
vez más necesaria para perpetuar la dictadura burguesa y reestructurar el viejo
Estado.
En
Barcelona y sus alrededores, Ada Colau ha encabezado la maniobra de sustituir
las movilizaciones por la actuación de los nuevos ediles. Mientras se desmontan
las Plataformas de Afectados por la Hipoteca, uno de los principales ejes de
movilización en los últimos años en Cataluña, muchos de sus miembros saltan a la
política cual “superhéroes” que con
algunos “bonitos gestos” van a resolver todos los problemas. Eso sí, con mucho
pragmatismo y pidiendo “paciencia” a las masas. Colau se ha olvidado muy pronto
de aquello que defendió en la campaña de “no acatar las leyes injustas”. En el
sobresaturado distrito de Barcelona Vella, feudo de la inmigración más pobre y
reciente, con problemas de todo tipo y regalado al “turismo depredador” (según
escribió en su día la propia Gala), la ex activista, y ahora concejala responsable
del distrito, Gala Pin, aboga por (“poco a poco”) conciliar los intereses
turísticos con crear nuevos espacios para los vecinos.
El ayuntamiento de Madrid se ha convertido en
un buen ejemplo del papel desmovilizador de la «nueva» izquierda. El nuevo Gobierno
municipal, sobre los desahucios, pondrá en marcha «mecanismos de coordinación
con juzgados para encontrar soluciones» a estos casos «siempre en el marco de
la legalidad», buscando «soluciones habitacionales». Para ello se creará
una «Oficina de Mediación Hipotecaria», donde los burócratas sustituirán
la movilización social por las vías administrativas y la negociación. ¿Quiénes
van a ser estos burócratas e intermediarios? Veamos el caso del abogado Rafael
Mayoral, miembro de Podemos, jefe de
la cooperativa Kinema, especializada
en desahucios. Mostrando una vez más que el enemigo principal es el
revisionismo y el reformismo.
El
pueblo no debe perder de vista que las elecciones no van a parar la actual
crisis general del imperialismo, y que en el programa electoral de Podemos para las elecciones al
parlamento europeo propuso un «Comisariado de Participación», «que tenga el
mandato de impulsar y verificar que la participación ciudadana sea un elemento
central de la construcción europea.». Es decir, una red de «organizadores» con
el propósito de organizar y canalizar las movilizaciones hacia el apoyo del
Estado burgués, a la vez que trata de impedir que los comunistas y
revolucionarios se organicen en contra del Estado reaccionario. Siendo esta
propuesta una evidencia más de la profundidad de la crisis del Estado español.
Pero
mantener la movilización y la lucha no basta, el objetivo estratégico no puede
ser otro que la toma del Poder. ¡Salvo el Poder, todo es ilusión! Sólo cuando
el proletariado y el pueblo ejerzan su dictadura se puede acabar con la pobreza
y la desigualdad. Por eso es necesario la reconstitución o constitución de
partidos comunistas que inicien guerra popular, que el pueblo tenga su propio
ejército, columna vertebral del Nuevo Poder. Partido Comunista para llevar
adelante la revolución socialista, revoluciones culturales y con guerra popular
hasta el comunismo.
¡VIVA EL MAOÍSMO! ¡ABAJO EL REVISIONISMO!
¡VIVA EL GLORIOSO MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL!
¡GUERRA POPULAR MUNDIAL CONTRA LA GUERRA MUNDIAL IMPERIALISTA!
¡CONTRA LAS ILUSIONES ELECTORERAS Y EL CRETINISMO PARLAMENTARIO!
¡POR UN AVANCE AUDAZ DE LOS
COMUNISTAS EN TODO EL MUNDO:
ARMAR A LAS MASAS PARA APLASTAR AL REVISIONISMO Y CONQUISTAR EL PODER!
ARMAR A LAS MASAS PARA APLASTAR AL REVISIONISMO Y CONQUISTAR EL PODER!
¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!
Julio, 2015
Movimiento por el Internacionalismo Proletario (MIP)
http://mararmadademasses.blogspot.com.es/2015/07/contra-el-cretinisme-parlamentari.html
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